Cómo las personas con trastornos por consumo de sustancias (TUS) pueden ayudar en el estudio de las adicciones

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Uno de los principales desafíos de las ciencias de la salud en la actualidad es la participación precaria de pacientes en ensayos clínicos y otros estudios. Sin voluntarios dispuestos y capaces de participar en estudios para probar nuevos tratamientos o enfoques terapéuticos para el cáncer o el mal de Alzheimer, por ejemplo, los investigadores no pueden probar su eficacia. Existen muchos motivos para la falta de participación en la investigación médica: Los pacientes no suelen estar al tanto de los estudios o no ven ningún beneficio directo de participar. Muchos ensayos clínicos de nuevos tratamientos contra el cáncer, por ejemplo, se han retrasado o incluso cancelado por completo debido a la dificultad de reclutar participantes.

En estudios que prueban nuevos medicamentos o tratamientos conductuales para los trastornos por consumo de sustancias, los obstáculos para reclutar voluntarios para el estudio son aún más desalentadores. El solo hecho de encontrar participantes puede ser un desafío, ya que es posible que no se crucen con el sistema de salud por su adicción, de la misma manera que lo haría alguien con cáncer o Alzheimer. Solo una fracción de las personas con trastornos por uso de sustancias recibe atención de médicos que pueden estar en condiciones de conocerlos o vincularlos con los estudios de investigación que se están planificando. La mayor parte del reclutamiento para ensayos clínicos relacionados con medicamentos para la adicción a opioides, por ejemplo, se realiza a través de anuncios colocados en grandes centros de tratamiento con opioides donde los pacientes que toman metadona reciben sus dosis diarias.

Las personas con trastornos por uso de sustancias ya se enfrentan al estigma y al temor de nuevas consecuencias sociales o legales de su adicción, y esto disuade a los posibles voluntarios de inscribirse para participar en los estudios. Algunos desconfían por completo de la profesión médica. Muchas personas con adicción no quieren o no creen que necesitan tratamiento en absoluto. Además, debido a que muchas personas con adicciones que de otro modo desearían participar en un ensayo están desempleadas, son pobres o están sin hogar (tal vez como resultado de su consumo de sustancias), es posible que carezcan de los recursos o el acceso al transporte necesarios para visitar un hospital o realizar un centro de investigación regularmente. A menudo, la mitad o incluso más de la mitad de los participantes reclutados para un ensayo no consiguen completarlo.

Si usted o un amigo o familiar tiene una adicción, es preciso que conozca los diversos beneficios de participar en un estudio científico. Los participantes de ensayos clínicos tienen acceso a los mejores especialistas en el tratamiento de su trastorno y acceso a instalaciones médicas de alta calidad. A veces reciben tratamientos de vanguardia antes de que estén disponibles más ampliamente. Los participantes del estudio también reciben una compensación por el tiempo y por las molestias; con frecuencia también se les reembolsa el transporte y otros gastos.

Los beneficios menos tangibles de la participación son igualmente importantes. Por un lado, brinda oportunidades para obtener respuestas a sus preguntas y obtener conocimientos sobre su trastorno. Principalmente existe la recompensa de contribuir al conocimiento científico y saber que está ayudando a miles de personas que sufren de adicción. Todos los medicamentos que hacen posible nuestra vida, desde la aspirina y los antibióticos hasta los medicamentos para la presión arterial y las quimioterapias contra el cáncer, fueron resultado de la participación de miles de personas en ensayos clínicos. Lo mismo es cierto para los tratamientos existentes para los trastornos por uso de sustancias y los muchos otros tratamientos que esperamos tener en el futuro.

Los científicos que estudian nuevos enfoques de tratamiento para la adicción siempre deben pensar en cómo pueden hacer que sus estudios de investigación sean más prácticos y factibles en el mundo real. Deben hacer que la participación en los estudios sea fácil y atractiva y que los estudios sean accesibles, incluyendo do el acceso en horas atípicas o en fines de semana para aquellos a los que el trabajo o los estudios les impiden participar durante las horas de trabajo regulares. Además, las personas con adicciones a menudo consumen múltiples sustancias, y esto comúnmente las excluye de los estudios que prueban tratamientos para una sola sustancia, debido a criterios estrictos sobre quién puede ser incluido en un ensayo. Sin embargo, la realidad es que la adicción es compleja y, a menudo, implica no solo el uso de múltiples drogas, sino también enfermedades mentales y físicas concurrentes. El diseño de estudios y ensayos clínicos más inclusivos que puedan tener en cuenta esta complejidad será necesario para el avance científico en el tratamiento y la prevención de la adicción.

Las personas con adicción a las drogas que están excluidas de participar en un ensayo en particular por alguna razón no deben desanimarse. Pueden ser elegibles para otra ensayo.

Se necesita un enfoque de “todas las manos a la obra” para enfrentar la actual crisis de drogas en Estados Unidos, y las manos necesarias deben incluir familias e individuos directamente afectados por los trastornos por uso de sustancias. Al aumentar la participación en las investigaciones de quienes más se beneficiarán, podemos encontrar soluciones a los complejos problemas de adicción que enfrenta nuestra nación en la actualidad. También es una oportunidad para que las personas que sufren de adicción participen en la investigación clínica, al igual que lo hacen las personas con otras afecciones médicas.

Clinical Trials logo

Para obtener más información sobre los beneficios de participar en un ensayo clínico, para la adicción o cualquier otra enfermedad, visite https://www.nih.gov/health-information/nih-clinical-research-trials-you. Los proveedores pueden obtener información sobre ensayos para recomendar a los pacientes aquí: https://www.nih.gov/health-information/nih-clinical-research-trials-you/finding-clinical-trial

Si está interesado en los ensayos clínicos que lleva a cabo el NIDA, consulte nuestra herramienta de localización de ensayos clínicos.