Hay investigaciones que sugieren que es probable que el consumo de marihuana preceda al consumo de otras drogas legales o ilegales46 y la adicción a otras drogas. Por ejemplo, un estudio que utilizó datos longitudinales del National Epidemiological Study of Alcohol Use and Related Disorders halló que los adultos que reportaron el consumo de marihuana durante la primera etapa de la encuesta tuvieron más probabilidad de contraer un trastorno por consumo de alcohol en un plazo de tres años que los adultos que no consumieron marihuana; las personas que consumieron marihuana y ya tenían un trastorno por consumo de alcohol tuvieron un mayor riesgo de que su trastorno por consumo de alcohol empeorase.47 El consumo de marihuana también está asociado a otros trastornos por consumo de drogas, incluida la adicción a la nicotina.
La exposición temprana de roedores adolescentes a los cannabinoides disminuye la reactividad de los centros de recompensa de dopamina en el cerebro más tarde, en la etapa adulta.48 En la medida en que estos hallazgos se extiendan por generalización a los humanos, podrían ayudar a explicar la mayor vulnerabilidad a la adicción a otras drogas de abuso más adelante en la vida que se ha reportado en la mayoría de los estudios epidemiológicos de personas que comienzan a consumir marihuana a temprana edad.49 También concuerda con experimentos con animales que muestran la capacidad del THC de preparar el cerebro para aumentar la respuesta a otras drogas.50 Por ejemplo, las ratas a las que se les había administrado THC anteriormente mostraron respuestas de comportamiento intensificadas no solo cuando se las expuso nuevamente al THC sino también cuando se las expuso a otras drogas, como la morfina. Este fenómeno se conoce como sensibilización cruzada.51
Estos hallazgos concuerdan con la idea de que la marihuana es una "droga de inicio". Sin embargo, la mayoría de las personas que consumen marihuana no pasan a consumir otras drogas más potentes. Además, la sensibilización cruzada no es exclusiva de la marihuana. El alcohol y la nicotina también ceban el cerebro para que responda con mayor intensidad a otras drogas52 y, al igual que la marihuana, generalmente se consumen antes de que la persona avance al consumo de otras drogas más dañinas.
Es importante notar que, además de los mecanismos biológicos, existen otros factores—como el ambiente social en el que se desenvuelve una persona—que también son clave para el riesgo que tiene esa persona de consumir drogas. Una alternativa a la hipótesis de la marihuana como droga de inicio es que las personas que son más vulnerables al consumo de drogas son simplemente más propensas a comenzar con sustancias que están disponibles con facilidad, como la marihuana, el tabaco o el alcohol, y sus interacciones sociales posteriores con otras personas que consumen drogas aumentan la posibilidad de que prueben otras sustancias. Son necesarias más investigaciones para explorar esta cuestión.