Un estudio financiado por los NIH evalúa clínicas móviles integrales para atención de VIH, consumo de drogas

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Vehículo clínico de salud azul y blanco para el estudio INTEGRA financiado por los NIH.

En cinco ciudades de Estados Unidos se está llevando a cabo un ensayo clínico para determinar si la provisión de servicios de salud integrados a través de clínicas móviles puede mejorar los desenlaces del VIH y el consumo de drogas entre quienes sufren un trastorno por consumo de opioides y se inyectan drogas. De resultar efectivas, las clínicas móviles podrían servir como una estrategia innovadora para expandir el acceso a la atención y brindar tratamiento ininterrumpido a esta población desatendida combatiendo a un mismo tiempo las crisis de salud pública de la adicción y el VIH, vinculadas entre sí.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aproximadamente 1 de cada 10 diagnósticos nuevos de infección por VIH en Estados Unidos se atribuye —total o parcialmente— al consumo de drogas inyectables. Además, los índices elevados de consumo de drogas inyectables en las comunidades se han vinculado con brotes de infección por VIH. Si bien el consumo de drogas inyectables no se limita a la inyección de opioides —un tipo de drogas que incluye la heroína y el fentanilo—, estas drogas tienen un alto índice de consumo entre las poblaciones principales en este nuevo estudio. Se anticipa que casi todos los participantes del estudio estarán consumiendo opioides inyectables al momento de la inscripción. El consumo de drogas y la drogadicción también pueden crear un efecto desorganizador en la vida de una persona, lo cual puede dificultar la ingesta diaria de medicamentos, incluida la terapia antirretroviral (ART) para el VIH o la profilaxis previa a la exposición (PrEP) para prevenir la infección por VIH.

El estudio busca solucionar estos problemas a través de la provisión de servicios holísticos de salud ofrecidos en clínicas móviles accesibles. Estos servicios integrados incluyen medicamentos inocuos y eficaces para el trastorno por consumo de opioides (buprenorfina) y para la reversión de sobredosis (naloxona o Narcan); servicios de intercambio de jeringas donde están disponibles; pruebas de detección del VIH; terapia antirretroviral para el VIH; profilaxis previa a la exposición para prevenir la infección por VIH; pruebas de detección de hepatitis e infecciones de transmisión sexual, y servicios de atención médica primaria. Las clínicas móviles se instalarán en áreas residenciales consideradas accesibles para quienes están afectados por el VIH y se inyectan opioides. En contraste, muchas agencias comunitarias están ubicadas en zonas céntricas o comerciales, que pueden ser de difícil acceso para personas con opciones limitadas de transporte.

“Con demasiada frecuencia, los vitales tratamientos para la adicción y los cuidados para el VIH son administrados por un conjunto fragmentario de profesionales en varios sitios distintos, lo que presenta problemas importantes de acceso para quienes consumen opioides y otras drogas”, dijo la Dra. Nora D. Volkow, directora del NIDA. "Al brindar estos servicios en un sitio cordial y completo y llegar a la población allí donde se encuentra, esperamos hallar una manera más efectiva de tratar a las personas por VIH y trastornos por consumo de drogas".

El estudio —conocido como INTEGRA o HPTN 094— está financiado por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) y patrocinado por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), ambos parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH). La conducción de INTEGRA está a cargo de la Red de Ensayos de Prevención del VIH (HPTN), un esfuerzo colaborativo financiado por los NIH. El estudio se está llevando a cabo en Los Ángeles, Nueva York, Houston, Filadelfia y Washington, D.C.

“Las personas son más que su estado de infección de VIH o su diagnosis de drogadicción, pero esos factores dificultan el acceso a la atención médica”, dijo el Dr. Steven Shoptaw, presidente de protocolo de INTEGRA y director del Center for Behavioral and Addiction Medicine en University of California, Los Angeles. "La pandemia de COVID-19 ha restringido el acceso a la atención médica para muchas personas. Al  mismo tiempo, las epidemias entrelazadas de adicción a los opioides y VIH han continuado cobrándose vidas. Este es el momento de poner a prueba estrategias innovadoras para conectar a nuestras poblaciones más vulnerables con atención eficaz e integrada".

La Dra. Nabila El-Bassel, Ph.D., profesora en Columbia University School of Social Work, es copresidenta de protocolo de INTEGRA.

El equipo del estudio busca inscribir a 860 participantes con trastorno por consumo de opioides que se inyectan drogas. Los participantes se dividirán en partes iguales en forma aleatoria: una mitad recibirá atención en una sola clínica móvil y la otra lo hará a través de varias agencias comunitarias. Este último grupo, que refleja el estándar actual de atención, servirá como control del estudio.

Durante 26 semanas, los participantes de ambos grupos tendrán acceso a la asistencia de compañeros entrenados que los ayudarán a navegar el sistema para coordinar y facilitar las visitas, durante las cuales se les ofrecerán servicios de salud basados en las necesidades identificadas durante la evaluación inicial. En las semanas 26 y 52, los investigadores evaluarán en ambos grupos el uso de medicamentos para el trastorno por consumo de opioides, los índices de supresión vírica (en inglés) entre los participantes con infección por VIH, el uso de profilaxis previa a la exposición (PrEP) entre participantes sin infección por VIH, el consumo de opioides y otras drogas según análisis de orina y lo autorreportado por los participantes, los eventos de sobredosis de drogas y los nuevos diagnósticos de VIH, SARS-CoV-2 (el virus que causa COVID-19), hepatitis C e infecciones bacterianas de transmisión sexual, entre otros indicadores de salud.

Los investigadores también analizarán la relación costo-beneficio y el valor logístico de proporcionar atención en clínicas móviles, en comparación con las agencias comunitarias. Se anticipa que los resultados del estudio INTEGRA estarán disponibles en 2025.

Se puede obtener más información sobre el estudio HPTN 094/INTEGRA (o “A Vanguard Study of Health Service Delivery in a Mobile Health Delivery Unit to Link Persons who Inject Drugs to Integrated Care and Prevention for Addiction, HIV, HCV and Primary Care”) en ClinicalTrials.gov (en inglés; el identificador del estudio es NCT04804072), y en HPTN.org (en inglés).