El uso indebido de buprenorfina entre adultos con trastorno por consumo de opioides en EE. UU. disminuyó en el período 2015-2019

Un estudio de los NIH destaca la necesidad de expandir el tratamiento con buprenorfina mientras se monitorea y reduce el uso indebido

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Primer plano del médico sosteniendo la mano del paciente

Datos de una encuesta con representatividad nacional indican que en 2019 casi las tres cuartas partes de los adultos que reportaron consumo de buprenorfina no habían usado el medicamento en forma indebida en los últimos 12 meses. Además, el uso indebido de buprenorfina entre las personas con trastorno por consumo de opioides mostró una tendencia decreciente entre 2015 y 2019, a pesar del aumento en la cantidad de personas que recibieron tratamiento con buprenorfina. El estudio, que se publicó hoy en JAMA NetworkOpen, estuvo a cargo del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) —parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH)— y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

La buprenorfina es un fármaco aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para tratar el trastorno por consumo de opioides y aliviar el dolor intenso. En el tratamiento del trastorno por consumo de opioides, la buprenorfina actúa activando parcialmente los receptores opioides en el cerebro, lo que puede ayudar a reducir el deseo intenso de consumir opioides, los síntomas de abstinencia y el consumo general de otros opioides.

En 2020, más de 93,000 personas perdieron la vida a consecuencia de una sobredosis de drogas, y el 75% de esas muertes estuvieron relacionadas con un opioide. No obstante, en 2019, menos del 18% de las personas con trastorno por consumo de drogas el año anterior recibieron fármacos para tratar su adicción, debido en parte al estigma y a las barreras existentes para acceder a estos medicamentos. Los médicos pueden prescribir buprenorfina para el tratamiento del trastorno por consumo de opioides solamente dentro de un programa certificado de tratamiento de opioides, o deben presentar una notificación de intención al Gobierno federal, y solo pueden tratar a una cantidad limitada de pacientes a la vez. La proporción de médicos habilitados para tratar el consumo por trastorno de opioides con buprenorfina es pequeña, y la cantidad de profesionales que prescriben el medicamento es aún menor.

"La práctica médica de calidad requiere la prestación de tratamientos seguros y eficaces para los trastornos de salud, incluidos los trastornos por consumo de drogas. Esto incluye proveer medicamentos que salvan vidas a las personas que sufren un trastorno por consumo de opioides", dijo la Dra. Nora D. Volkow, directora del NIDA. "Este estudio brinda más pruebas que corroboran la necesidad de expandir el acceso a estrategias comprobadas de tratamiento, como la terapia con buprenorfina, a pesar del continuado estigma y del prejuicio que persiste en torno a las personas con adicción y a los medicamentos que se utilizan para tratar el trastorno".

En abril de 2021, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos publicó pautas actualizadas de práctica con relación a la buprenorfina que amplían el acceso para tratar el trastorno por consumo de opioides. Sin embargo, las barreras para el uso de este tratamiento persisten, entre ellas la incomodidad que genera en los médicos la gestión de pacientes con trastorno por consumo de opioides, la falta de reembolsos adecuados por parte de los seguros médicos y las inquietudes sobre los riesgos de que el fármaco se destine a fines diferentes del indicado, se use en forma indebida o cause sobredosis. El uso indebido se define como la situación en que el paciente toma el medicamento en forma no recomendada por un médico, y puede incluir el consumo de medicamentos recetados para otra persona o el consumo del propio medicamento en dosis más altas, más frecuentes o durante más tiempo de lo indicado.

Para comprender mejor el consumo y el uso indebido de la buprenorfina, los expertos analizaron datos de consumo y uso indebido de opioides recetados, incluida la buprenorfina, recopilados en las Encuestas Nacionales sobre la Salud y el Consumo de Drogas (NSDUH) del período 2015-2019. La encuesta NSDUH, que se realiza anualmente, está a cargo de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA). Proporciona datos con representatividad nacional sobre el consumo y el uso indebido de opioides recetados, el trastorno por consumo de opioides y la motivación para el uso indebido más reciente entre la población civil no institucionalizada de Estados Unidos.

Los investigadores hallaron que casi las tres cuartas partes de los adultos del país que reportaron consumo de buprenorfina en 2019 no habían usado el medicamento en forma indebida en los últimos 12 meses. En general, aproximadamente 1.7 millones de personas reportaron el uso de buprenorfina según las indicaciones médicas en el último año, en comparación con 700,000 personas que reportaron el uso indebido del medicamento. Además, la proporción de personas con trastornos por consumo de opioides que usaron buprenorfina en forma indebida mostró una tendencia decreciente durante el período del estudio, a pesar de los aumentos recientes en la cantidad de pacientes que reciben tratamiento con buprenorfina.

Cabe destacar que las motivaciones más comunes para el uso indebido más reciente de buprenorfina entre los adultos con trastorno por consumo de opioides fueron "porque estoy enganchado" con los opioides (27.3%) —lo que indica que es posible que las personas estén tomando buprenorfina sin prescripción para automedicar el deseo intenso de consumo y los síntomas de abstinencia asociados con el trastorno por consumo de opioides—, y "para aliviar el dolor físico" (20.5%). Además, entre los adultos que consumieron buprenorfina, quienes recibían tratamiento para el consumo de drogas fueron menos propensos a hacer uso indebido de la buprenorfina que quienes no recibían tratamiento para el consumo de drogas. En conjunto, estos hallazgos destacan la urgente necesidad de expandir el acceso al tratamiento con buprenorfina, porque dicho tratamiento puede ayudar a reducir el uso indebido del fármaco. Además, es necesario crear estrategias para continuar monitoreando el uso indebido de la buprenorfina y reducirlo.

El estudio también halló que las personas que no recibían tratamiento con fármacos y las que vivían en zonas rurales fueron más propensas a usar el medicamento en forma indebida. Sin embargo, otros factores, como pertenecer a una minoría racial o étnica o vivir en la pobreza, no tuvieron ningún efecto sobre el uso indebido de buprenorfina. Los autores del estudio sugieren que, para abordar la actual crisis de opioides, es necesario mejorar tanto el acceso como la calidad del tratamiento con buprenorfina para las personas con trastornos por consumo de opioides.

“Tres cuartas partes de los adultos que toman buprenorfina no usan el fármaco en forma indebida”, dijo el Dr. Wilson Compton, M.P.E., subdirector del NIDA y autor sénior del estudio. "Muchas personas con trastorno por consumo de opioides quieren ayuda y, como médicos, debemos tratar su enfermedad. Este estudio también subraya la urgencia de abordar las disparidades raciales, étnicas, económicas, geográficas y de seguro médico relacionadas con el acceso al tratamiento, a fin de asegurar que toda persona con un trastorno por consumo de opioides tenga acceso a este medicamento que salva vidas".

Referencia: B Han, CM Jones, EB Einstein, WM Compton. Trends in and characteristics of buprenorphine misuse among adults in the US. JAMA Network Open. DOI: 10.1001/jamanetworkopen.2021.29409 (2021).