¿Qué es la marihuana? ¿Qué es el cannabis?
El término marihuana se refiere a las hojas secas, flores, tallos y semillas de la planta Cannabis sativa o Cannabis indica. A menudo, los términos "cannabis" y "marihuana" se usan en forma intercambiable. Los extractos de la planta se pueden procesar como cera o en aceite de hachís. Los productos de cannabis contienen la sustancia química delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), que altera la mente. También pueden contener más de otras cuatrocientas sustancias químicas.
¿Cómo se consume la marihuana?
Quienes consumen marihuana pueden enrollar las hojas sueltas en forma de cigarrillo (a lo que llaman "porro") o fumarla en una pipa o pipa de agua, conocida como bong. Hay quienes mezclan la marihuana con alimentos (comestibles de marihuana) o preparan una infusión como si fuera un té. Otro método es abrir un cigarro y reemplazar parte del tabaco con marihuana, creando lo que se conoce como blunt. Algunos usan el método de vapeo: utilizan vaporizadores electrónicos o vapes, que permiten inhalar el vapor pero no el humo. Otro método que se está haciendo cada vez más popular es vapear las resinas de la planta de marihuana, que son ricas en THC. Esta práctica se conoce como dabbing y a menudo es peligrosa.
¿Cuántos adolescentes consumen marihuana?
La encuesta anual "Observando el futuro" (Monitoring the Future) del NIDA indica que el consumo de marihuana entre los estudiantes de 8.°, 10.° y 12.° grados se ha mantenido estable en los últimos años. Alrededor del 10% de los estudiantes de 8.° grado, 26% de los estudiantes de 10.° grado y 37% de los estudiantes de 12.° grado reportaron haber consumido marihuana el año anterior. Al mismo tiempo, los adolescentes están adoptando actitudes más positivas con respecto al consumo de marihuana, y el 71 % de los estudiantes del último año de la escuela secundaria dijo que no considera que fumar marihuana regularmente sea muy perjudicial.9
Los investigadores han descubierto que el consumo de marihuana y otras drogas generalmente llega al máximo nivel en los últimos años de la adolescencia y los primeros años de la década de los veinte, y declina más adelante. Por lo tanto, el consumo de marihuana entre los jóvenes continúa siendo una preocupación natural para los padres y es objeto de constantes investigaciones, especialmente en lo que hace al efecto que tiene en el desarrollo del cerebro, que continúa hasta poco pasados los 20 años de edad. Los investigadores están estudiando cuánto tiempo duran los efectos de la marihuana y si algunos de los cambios que causa podrían ser permanentes.
¿Cómo produce el estado de euforia o "high" la marihuana?
Cuando una persona fuma marihuana, siente los efectos casi inmediatamente. La sustancia psicoactiva THC llega a todos los órganos del cuerpo, incluido el cerebro, y se adhiere a receptores específicos en las células nerviosas. Esto afecta las áreas del cerebro que controlan el placer, la memoria, el pensamiento, la concentración, el movimiento, la coordinación, el apetito, el dolor, la percepción sensorial y la percepción del tiempo.
La estructura del THC es similar a la de otras sustancias químicas que se producen naturalmente en el organismo llamadas endocannabinoides, las cuales cumplen una función en el desarrollo y el funcionamiento normal del cerebro. A raíz de la amplia influencia que tiene el sistema endocannabinoidal en muchas funciones críticas, la marihuana puede tener múltiples efectos no solo en el cerebro sino también en la salud general de una persona. Algunos de estos efectos duran solamente mientras la marihuana está en el organismo, pero otros se pueden acumular con el tiempo y causar problemas a largo plazo, entre ellos la adicción.
Si bien el THC puede permanecer en cantidades detectables en el organismo durante días o incluso semanas después de consumirlo, los efectos visibles de fumar marihuana por lo general duran entre una y tres horas. Si se consume con alimentos, los efectos se producen en forma más lenta y pueden durar varias horas.
¿Qué efectos tiene la marihuana en el cerebro, el cuerpo y el comportamiento?
Efectos a corto plazo (al momento del consumo o inmediatamente después)
- problemas de aprendizaje, atención y memoria
- distorsión de la percepción (vista, sonidos, tiempo, tacto)
- poca coordinación y disminución de las destrezas motrices
- aceleración de la frecuencia cardíaca
- ansiedad, paranoia
- psicosis (poco común)
Efectos que duran más que el corto plazo (unos pocos días) pero pueden no ser permanentes
- problemas de aprendizaje y de memoria
- problemas para dormir
Efectos a largo plazo (efectos del consumo repetido)
- riesgo de adicción a la marihuana
- problemas a largo plazo de aprendizaje y de memoria si el consumo intenso comienza en la juventud
- riesgo de tos crónica y bronquitis
- riesgo de esquizofrenia en algunas personas con alto riesgo genético
- en casos aislados, riesgo de episodios recurrentes de náuseas y vómitos intensos
¿Qué factores determinan la forma en que la marihuana afecta a una persona?
Tal como ocurre con las demás drogas, los efectos de la marihuana en una persona determinada dependen de muchos factores, entre ellos la experiencia anterior de la persona con esa u otras drogas, los factores biológicos (por ejemplo, los genes), la forma en que se consume la droga y la potencia que tiene (concentración).
¿Qué importancia tiene la potencia de la marihuana?
La potencia —es decir, la cantidad de THC que contiene la marihuana— ha ido en constante aumento en las últimas décadas porque los cultivadores han estado respondiendo a las demandas del mercado. Esta observación se basa en los análisis de muestras de marihuana confiscadas por las autoridades.
¿Qué significa esto, en realidad? Para una persona que recién se inicia en el consumo de la droga, puede significar que está expuesta a concentraciones más altas de THC y tiene una mayor posibilidad de sufrir una reacción negativa o impredecible. Para los consumidores que tienen más experiencia con la marihuana, podría significar un mayor riesgo de adicción si consumen dosis altas en forma regular. Sin embargo, la amplia gama de consecuencias relacionadas con la mayor potencia de la marihuana no se comprende totalmente. No se sabe cuántas personas que consumen marihuana ajustan el consumo, es decir, consumen menos para compensar la mayor potencia de la droga.
¿Consumir marihuana lleva al consumo de otras drogas?
La mayoría de las personas que consumen marihuana no pasan a consumir otras drogas más fuertes como la cocaína o la heroína. Sin embargo, hay investigaciones que demuestran que las personas a menudo prueban la marihuana antes de probar otras drogas.10 También se sabe a partir de estudios realizados con animales que en las ratas que reciben dosis repetidas de THC se observan respuestas conductuales más elevadas y una activación alterada del cerebro no solo cuando reciben más exposición al THC sino también cuando se las expone a otras drogas, como la morfina.11 Ahora los investigadores están estudiando la posibilidad de que la exposición a la marihuana durante la adolescencia podría causar cambios en el cerebro que aumentan la probabilidad de que la persona se vuelva adicta a la marihuana o a otras drogas como el alcohol, los opioides o la cocaína.
Es importante señalar, sin embargo, que la investigación no ha explicado totalmente ninguna de estas observaciones, las cuales son complejas y probablemente incluyan una combinación de factores biológicos, sociales y psicológicos.
¿Fumar marihuana causa cáncer de pulmón?
Los estudios no han hallado un mayor riesgo de cáncer de pulmón en quienes fuman marihuana comparado con quienes no lo hacen. Sin embargo, el humo de la marihuana irrita los pulmones y aumenta la probabilidad de que surjan otros problemas pulmonares y respiratorios.12,13 Además, muchas de las personas que fuman marihuana también fuman cigarrillos, que sí causan cáncer, y la investigación sugiere que dejar de fumar tabaco puede ser más difícil si la persona consume marihuana.
¿Puede haber síntomas de abstinencia al dejar la marihuana?
Sí. Muchas personas que consumen la droga durante períodos prolongados y luego la dejan tienen síntomas similares a los de la abstinencia de nicotina —irritabilidad, problemas para dormir, ansiedad, pérdida del apetito y varias formas de malestar físico—, lo que puede causar una recaída (es decir, la persona vuelve a consumir la droga). Los síntomas de abstinencia por lo general son leves, llegan al punto máximo unos pocos días después de interrumpir el consumo y desaparecen gradualmente en aproximadamente dos semanas.14,15 Si bien estos síntomas no representan un riesgo inmediato para la salud, pueden hacer que dejar de consumir la droga resulte difícil. Debido a que la abstinencia no es tan obvia ni tan dolorosa como los síntomas de abstinencia que causan otras drogas, como los opioides, mucha gente no se da cuenta de que dejar de consumir marihuana puede causar síntomas de abstinencia.
¿Cuán peligroso es el K2 o Spice (cannabinoides sintéticos)?
Los cannabinoides sintéticos —a los que a veces se les llama K2 o Spice— están compuestos por muchas sustancias químicas fabricadas por el hombre que alteran la mente. Estas sustancias se rocían sobre materia vegetal seca y molida que luego se fuma, o se venden como líquidos que se inhalan en vaporizadores electrónicos. Se las llama "cannabinoides" porque contienen sustancias químicas que actúan en las mismas células receptoras del cerebro que el THC, pero a menudo son mucho más poderosas e impredecibles. Debido a esta similitud, a los cannabinoides sintéticos se los llama a veces, equivocadamente, “marihuana sintética” o “hierba falsa” (fake weed). A menudo se presentan con una etiqueta que dice "No apto para el consumo humano". Muchos de estos productos son ahora ilegales, pero los fabricantes crean constantemente nuevos compuestos químicos para burlar las restricciones legales. De la misma manera en que los ingredientes de los cannabinoides varían con frecuencia, también pueden variar sus efectos, pero las salas de emergencias reportan que una gran cantidad de jóvenes se presenta con vómitos, frecuencia cardíaca acelerada y respuestas mentales negativas —entre ellas alucinaciones— después de consumir estas sustancias. Algunos estados están reportando una mayor cantidad de casos de sobredosis de cannabinoides sintéticos en los que la persona experimenta hemorragias intensas, probablemente debido a la contaminación de los productos.
¿Existen tratamientos para las personas adictas a la marihuana?
Hay terapias conductuales que son similares a las que se usan para tratar el alcoholismo o la adicción a otras drogas. Entre ellas se cuentan terapias de estimulación motivacional para fomentar la motivación propia de cada persona para continuar con el tratamiento; terapias cognitivo conductuales que enseñan estrategias para evitar el consumo de drogas y los factores que lo desencadenan (y para controlar eficazmente el estrés); e incentivos motivacionales que pueden consistir en cupones o pequeñas recompensas de dinero en efectivo por presentarse a las sesiones de tratamiento y no consumir drogas.
Actualmente no hay medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (U.S. Food and Drug Administration, FDA) para el tratamiento de la adicción a la marihuana, si bien hay investigaciones prometedoras para identificar medicamentos que controlen los síntomas de abstinencia y alivien el deseo intenso de consumir marihuana, entre otros efectos.
¿Qué otros riesgos relacionados con la marihuana deben conocer mis hijos?
Es posible que muchos padres y adolescentes no hayan pensado en algunos de estos riesgos:
- Al igual que otras drogas de las que se abusa, el consumo de marihuana interfiere con la capacidad de juicio, lo que puede dar lugar a conductas peligrosas. Por ejemplo, alguien que consumió marihuana puede conducir un automóvil estando bajo los efectos de la droga o viajar con alguien que consumió la droga y sufrir un accidente, o puede tener conductas sexuales riesgosas y contraer una infección de transmisión sexual.
- El consumo regular de marihuana se ha asociado con un mayor riesgo de problemas mentales graves que incluyen depresión, ansiedad, pensamientos suicidas, trastornos de la personalidad y psicosis. Todavía no se ha determinado si la marihuana causa estos problemas o si es una respuesta a ellos. Es necesario realizar más investigaciones para confirmar y entender mejor estas conexiones.
- Las investigaciones sugieren que el consumo de marihuana durante el embarazo puede causar trastornos futuros de desarrollo e hiperactividad del bebé.16–19 Sin embargo, el hecho de que las mujeres embarazadas que fuman marihuana también tienen más probabilidad de fumar cigarrillos o beber alcohol hace difícil determinar con exactitud hasta qué punto estos efectos se deben a la marihuana. Además, algunos estudios sugieren que después del embarazo, el THC pasa a la leche materna en cantidades moderadas.20 Es necesario investigar más para entender de qué manera esto afecta el desarrollo del cerebro del bebé. El American College of Obstetricians and Gynecologists recomienda no consumir marihuana durante el embarazo.
¿La marihuana es un medicamento?
Las investigaciones demuestran que algunas sustancias químicas de la marihuana —el THC y el cannabidiol (CBD)— podrían tener aplicaciones medicinales. La FDA ha aprobado algunos medicamentos con THC para el tratamiento de las náuseas en pacientes que están recibiendo quimioterapia y para ayudar a los pacientes de sida a recuperar el apetito. Sin embargo, estos medicamentos no se fuman. La FDA también aprobó un medicamento con aceite de CBD para tratar formas graves y poco comunes de epilepsia. Se están realizando otros ensayos clínicos para formular medicamentos que contienen THC o CBD para aliviar el dolor y los trastornos convulsivos.
¿Cómo puedo saber si mis hijos han consumido marihuana?
Los padres deben prestar atención a los cambios en el comportamiento de sus hijos, como no lavarse la cabeza o no cepillarse los dientes, bañarse con menos frecuencia, cambios en el estado de ánimo, relaciones difíciles con los miembros de la familia o cambios en sus amistades. Igualmente, los cambios en las calificaciones escolares, no ir a clase o faltar a la escuela, la pérdida de interés en los deportes o en otras actividades favoritas, los cambios en los hábitos de sueño o alimentación y los problemas en la escuela o con la policía podrían estar relacionados con el consumo de drogas —o podrían también indicar otros problemas. A continuación presentamos una lista de señales de advertencias específicas del consumo de marihuana.
Si su hijo está consumiendo marihuana, podría:
- verse inusualmente risueño y falto de coordinación
- tener los ojos muy rojos, con derrames, o usar gotas para los ojos con frecuencia
- tener dificultad para recordar cosas que acaban de suceder
- tener drogas o parafernalia de drogas (elementos relacionados con las drogas, incluidas pipas y papeles para enrollar) que posiblemente diga que son de un amigo si se le pregunta
- tener un olor extraño en la ropa o en el dormitorio
- usar incienso y otros desodorizantes
- usar ropa o joyas o tener pósters que promueven el consumo de drogas
- no poder explicar la falta de dinero o tener dinero extra que no puede justificar
Utilizando la última tecnología de imágenes, científicos del Adolescent Brain Cognitive Development Study (ABCD) observarán de qué manera las experiencias de la niñez —entre ellas el consumo de cualquier droga— interactúan entre sí y con la biología en evolución del niño y afectan el desarrollo del cerebro y el desenlace social, de comportamiento, académico y de salud, entre otros. Siendo este el único estudio en su tipo, arrojará perspectivas cruciales sobre los aspectos fundamentales de la adolescencia que moldean el futuro de una persona.
Estas imágenes del cerebro muestran el circuito relacionado con la recompensa en las regiones corticales y subcorticales del cerebro que tienden a estar más activas cuando una persona logra una recompensa. Si bien todas las imágenes muestran las regiones del cerebro que se activan con la recompensa, las regiones en amarillo y rojo son las que tienen mayor actividad.
Gentileza de ABCD Study. Adaptado de Casey et al., 2018.
https://doi.org/10.1016/j.dcn.2018.03.001