Marihuana: Información que los padres deben conocer
Hablar con los hijos: explicar los riesgos

Introducción

¿Por qué los jóvenes consumen marihuana?

Los jóvenes comienzan a consumir marihuana por muchos motivos. La curiosidad, la presión de sus compañeros y el deseo de encajar en su grupo de amigos son algunos motivos comunes. Quienes ya han comenzado a fumar cigarrillos o beber alcohol, sufren de algún trastorno mental no tratado (como depresión, ansiedad o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad) o han sufrido algún trauma tienen un mayor riesgo de consumir marihuana.

Para algunos, el consumo de drogas comienza como una manera de hacer frente a la ansiedad, el enojo, la depresión o el aburrimiento. Pero en realidad, el estado de euforia que generan las drogas puede ser simplemente una forma de evitar los problemas y desafíos del crecimiento. Los padres, los abuelos y los hermanos mayores son modelos que los niños imitan, y las investigaciones sugieren que el consumo de alcohol y drogas por parte de los miembros de la familia constituye un factor importante en el hecho de que un joven comience o no a drogarse.

Efectivamente, todos los aspectos del entorno de un adolescente —el hogar, la escuela y la comunidad— pueden influir en si los jóvenes probarán las drogas.

¿Cómo puedo evitar que mis hijos consuman marihuana?

No hay una solución simple ni rápida para evitar que los adolescentes consuman drogas. Pero las investigaciones demuestran que los padres tienen una gran influencia sobre sus hijos adolescentes, aun cuando parezca que no es así. Es importante hablar francamente con los hijos y participar activamente en sus vidas.

A modo de ayuda para comenzar, la sección siguiente ofrece algunos puntos clave sobre los resultados de las investigaciones sobre la marihuana. Puede compartir esta información con sus hijos para ayudarlos a distinguir los mitos de los hechos y tomar las mejores decisiones posibles. Estos puntos clave tratan los tipos de preguntas y comentarios que los adolescentes hacen a diario en nuestro sitio web NIDA for Teens y en el blog Drugs and Health. Después de esa breve sección, las secciones Preguntas frecuentes y Recursos adicionales brindan más información.

¿Sabía que...?

La marihuana tiene efectos negativos en la atención, la motivación, la memoria y el aprendizaje, los cuales pueden persistir después de que desaparecen los efectos inmediatos de la droga, especialmente en las personas que la consumen regularmente.

La marihuana puede ser adictiva. A pesar de la creencia popular, el consumo repetido de marihuana puede llevar a la adicción, que significa que a la persona le puede costar dejar la droga aun cuando tiene un impacto negativo en su vida. Las investigaciones sugieren que alrededor del 30 % de las personas que consumen marihuana tienen algún nivel del trastorno de consumo de marihuana aun cuando todavía no son adictas.1 Las personas que comienzan a consumir marihuana antes de los 18 años de edad tienen mayores probabilidades de desarrollar un trastorno por el consumo de marihuana que los adultos.2 Entre los jóvenes que reciben tratamiento por el trastorno por consumo de drogas, la marihuana representa el mayor porcentaje de casos, casi el 50 % entre los jóvenes de 12 a 17 años de edad.3

La marihuana es peligrosa cuando se conduce un automóvil. La marihuana disminuye la capacidad de juicio y muchas otras habilidades necesarias para conducir en forma segura, como la concentración, la coordinación, la velocidad de reacción y la lucidez mental. El consumo de marihuana hace que resulte difícil calcular las distancias y reaccionar a las señales y los sonidos de la calle. La marihuana es la droga ilegal más común identificada en los accidentes fatales, a veces en combinación con alcohol u otras drogas. Por sí sola, se cree que la marihuana duplica aproximadamente las posibilidades de que un conductor tenga un accidente, y la combinación de marihuana con apenas pequeñas cantidades de alcohol es aún más peligrosa,4,5 incluso más que cualquiera de las dos sustancias por separado.6

La marihuana está vinculada con un desempeño pobre en la escuela, menores ingresos y una peor calidad de vida. La marihuana tiene efectos negativos en la atención, la motivación, la memoria y el aprendizaje, los cuales pueden persistir después de que desaparecen los efectos inmediatos de la droga, especialmente en las personas que la consumen regularmente. Una persona que consume marihuana todos los días puede estar desempeñándose a un nivel intelectual disminuido constantemente o la mayor parte del tiempo. Comparados con sus compañeros que no fuman, los estudiantes que consumen marihuana tienen más probabilidades de abandonar la escuela secundaria.7 Las personas que consumen marihuana regularmente durante mucho tiempo reportan menos satisfacción general con la vida, incluso más problemas de salud mental y física, problemas de memoria, problemas interpersonales, salarios más bajos y menos éxito profesional.8

La marihuana está vinculada con algunas enfermedades mentales. Si bien los científicos todavía no comprenden completamente de qué forma el consumo de marihuana puede afectar la aparición de trastornos mentales, las dosis altas pueden producir ataques de pánico o incluso psicosis agudas, que son pensamientos desligados de la realidad y, en algunos casos, alucinaciones.

En las personas que ya sufren de esquizofrenia (una enfermedad mental grave con síntomas tales como alucinaciones, paranoia y pensamientos desorganizados), el consumo de marihuana puede empeorar los síntomas. Además, las pruebas sugieren que el consumo precoz de marihuana puede aumentar el riesgo de padecer trastornos psicóticos en quienes tienen un mayor riesgo genético de sufrir ese tipo de trastornos.