La niñez y la adolescencia son períodos de crecimiento y grandes cambios. Los jóvenes tienden a sentir incertidumbre respecto a si mismos y a cómo "encuadran", y a veces pueden sentirse abrumados por la necesidad de agradar e impresionar a sus amigos. Estos sentimientos pueden dejar expuestos a sus hijos a la presión de sus compañeros. Conocer a los amigos y compañeros de sus hijos ayuda a los padres a mejorar la comunicación, disminuye el conflicto y enseña responsabilidad.
Usted puede ayudar a su hijo–y al mismo tiempo aumentar su influencia–si se asegura de:
Conocer a los amigos de su hijo, del barrio y de la escuela:
- comuníquese con los amigos y sus padres siempre que sea posible;
- vaya a la escuela; observe el comportamiento de su hijo y vea con quién pasa el tiempo;
- preste atención a los comportamientos, discursos y actitudes; reconozca y fomente el comportamiento positivo.
Permanecer inmerso en las actividades de su hijo:
- ayude a su hijo a entender los sentimientos que él pueda estar sintiendo;
- converse sobre las nuevas ideas de su hijo;
- sea responsable con la información sobre el sexo y las drogas;
- comparta sus valores y creencias, eso le da a su hijo una base de partida.
Hablar con su hijo cuando surge algún motivo de preocupación, como por ejemplo:
- pasa tiempo con amigos que usted no conoce;
- hay cambios en el discurso o la actitud;
- hay cambios en el rendimiento escolar;
- miente y trata de ocultar lo que está haciendo.
Influencia de los compañeros
Consejos adicionales
- Mantenga abiertas las vías de comunicación.
- Sea paciente y observe, no reaccione. La situación podría pasar.
Los jóvenes no siempre escogen bien a sus amigos. Ayude a sus hijos a ver las cualidades que deben valorar en los amigos, tales como honestidad, participación escolar y respeto.
Para disminuir la influencia negativa de los compañeros, pase tiempo con su hijo y pruebe estas ideas:
- jueguen juntos a algún juego de mesa o realicen actividades al aire libre;
- lea con su hijo o comparta historias de la familia;
- fomente los intereses de su hijo que no sean frente a una pantalla (por ejemplo, dibujo, curiosidad científica, música o cocina);
- incluya a su hijo en eventos sociales o culturales en la comunidad;
- incluya a los amigos de su hijo en actividades familiares.