La cocaína es una droga derivada de la planta de la coca y generalmente tiene la apariencia de un polvo blanco. El polvo de la cocaína se inhala a menudo por la nariz o se puede disolver en agua e inyectarse en las venas. Algunos términos comunes para describirla en español son "talco", "nieve" y "coca". En inglés a menudo se conoce como "coke", "snow", "blow", "lady" y "flake".
La cocaína también se usa en forma de pequeños cristales que se fuman. Estos se conocen como "crack", por el sonido crujiente que hacen cuando se calientan. En español se conoce como cocaína "crack" o "cocinada". En inglés se conoce como "rock" o "freebase".
La cocaína puede:
- Causar un "antojo" o deseo intenso por la droga, que puede llevar a un comportamiento compulsivo de consumo de la misma y que a menudo también es la causa de las recaídas cuando se está tratando de evitar su consumo.
- Causar "tolerancia", lo que significa que la persona que usa la droga necesita dosis cada vez más altas de la misma para sentir un efecto igual o parecido al que sintió las primeras veces que usó la cocaína. Eventualmente el usuario también puede llegar a necesitar la droga sólo para sentirse normal o para evitar sentirse irritable o deprimido.
- Contraer los vasos sanguíneos, lo que hace que el corazón trabaje y lata más fuerte.
- Causar espasmos musculares, dolor de pecho, embolias o derrames cerebrales, o puede acelerar el latido del corazón y causar un ritmo irregular, lo que puede provocar la muerte súbita.