La heroína se procesa de la morfina que es el principal ingrediente activo del opio. Sus nombres más comunes en español son "pasta", "H", "polvo blanco", "junk" y "goma". En inglés es conocida como "smack", "H", "skag", "junk" y "black tar".
En años recientes, el uso de la heroína ha cambiado. Antes, el uso más común de la droga era por vía de inyección intravenosa, pero ahora los usuarios la inhalan, aspiran o fuman. A pesar de que la heroína pura ahora es más común, en las calles se vende "cortada" con otras drogas o con sustancias como el azúcar, almidón, leche en polvo o quinina. La gente que la compra usualmente no sabe ni la potencia de la droga ni las sustancias con las que se ha mezclado, lo cual aumenta el riesgo de una sobredosis o muerte.
La heroína puede:
- Causar enfermedades del hígado y de los riñones.
- Incrementar el riesgo de contraer infecciones como la hepatitis B y C y el VIH/SIDA al compartir los equipos de droga inyectable. También puede exponer a los usuarios de droga inyectable a infecciones bacterianas de los vasos sanguíneos y debilitar sus venas al llenarlas de cicatrices.
- Disminuir la respiración y el ritmo cardiaco.