Juventud latina - Hable con sus hijos sobre las drogas y sus peligros
Información sobre los medicamentos de prescripción

This is Archived Content. This content is available for historical purposes only. It may not reflect the current state of science or language from the National Institute on Drug Abuse (NIDA). Find current research and publications at nida.nih.gov.

Imagen
Vista superior de frascos de medicamentos recetados sobre un fondo de acero inoxidable

Las clases de medicamentos de prescripción que se abusan comúnmente incluyen los opioides, los depresores del sistema nervioso central que también se conocen como "sedantes" o "tranquilizantes" y los estimulantes.

Los opioides: a menudo recetados para tratar el dolor, producen somnolencia, náusea y estreñimiento. Si se toma una sola dosis excesiva de un opioide se corre el riesgo de una severa depresión respiratoria que puede conducir a la muerte.

Depresores del sistema nervioso central: recetados con frecuencia para tratar la ansiedad y los trastornos del sueño, reducen la actividad normal del cerebro. Debido a esto, cuando una persona deja de tomar estos medicamentos repentinamente, la actividad cerebral puede rebotar y acelerarse fuera de control, potencialmente resultando en convulsiones y otras consecuencias perjudiciales.

Imagen
Foto de una mujer que parece estar muy estresada.

Estimulantes: prescritos para tratar la narcolepsia, los trastornos de déficit de atención (como el acompañado por la hiperactividad conocido como ADHD, por sus siglas en inglés), y el sobrepeso excesivo u obesidad. Estos medicamentos aumentan la presión arterial y la frecuencia cardiaca, contraen los vasos sanguíneos, aumentan la glucosa sanguínea y abren las vías del sistema respiratorio. Las dosis altas de estimulantes pueden resultar en un alza peligrosa de la temperatura corporal y un latido cardiaco irregular. También existe la posibilidad de un fallo cardiovascular o de convulsiones mortales.

Por esto, es importante asegurarse que los jóvenes en el hogar no tengan acceso fácil a los medicamentos de prescripción. Además, el uso a largo plazo de cualquiera de ellos puede llevar a la adicción.

"Los analgésicos como el Vicodín y el OxyContín son medicamentos sumamente fuertes para el control del dolor, pero deben ser tomados bajo estricta vigilancia médica. Cuando se usan indebidamente, estos mismos medicamentos pueden causar adicción ya que actúan en las mismas partes del cerebro que la heroína."
 Nora D. Volkow, M.D., Directora, NIDA