¿Qué son los opioides?
Hay opioides legales—como los analgésicos recetados—y opioides ilegales—como la heroína y el fentanilo ilegal.
Los opioides recetados son medicamentos muy potentes para calmar el dolor. Algunos opioides recetados se fabrican directamente de la planta de amapola, y a otros los crean los científicos en laboratorios; ambas clases tienen estructuras químicas similares.
¿Qué es la heroína?
La heroína es una droga ilegal adictiva que se elabora a partir de la morfina, una sustancia natural que se extrae de la vaina de semillas de varias plantas de amapola (adormidera) en las zonas del sudeste y sudoeste de Asia, en México y en Colombia. La heroína es un tipo de opioide. Puede presentarse en forma de polvo o como una sustancia negra y pegajosa. Se puede inyectar, aspirar, inhalar o fumar.
Los nombres callejeros de la heroína incluyen caballo, el diablo, azúcar negro y jaco, entre otros (big H, black tar, chiva, hell dust, horse, negra, smack y thunder, en inglés).
¿Qué relación hay entre los opioides recetados y la heroína?
Los analgésicos recetados y la heroína son químicamente similares y tienen efectos similares. Es posible volverse adicto a los dos y sufrir sobredosis de los dos. Algunas personas se vuelven adictas a los opioides recetados y después pasan a consumir heroína. Otras comienzan directamente con la heroína.
En algunas comunidades, la heroína cuesta menos y es potencialmente más fácil de conseguir que los opioides recetados, por lo que algunas personas que son adictas a los opioides recetados a veces pasan a la heroína. Datos del año 2011 mostraron que aproximadamente entre el 4% y el 6% de las personas que consumieron opioides recetados en forma indebida pasaron a la heroína4–6, y alrededor del 80% de quienes consumieron heroína habían usado antes opioides recetados en forma indebida.4–6
Datos más recientes sugieren que la heroína es con frecuencia el primer opioide que consumen las personas. En un estudio de personas que comenzaban un tratamiento para el trastorno por consumo de opioides, alrededor de un tercio reportó que la heroína fue el primer opioide que usaron regularmente para drogarse.7
¿Qué efectos tiene la heroína en el cerebro, el cuerpo y el comportamiento?
Al igual que otros opioides, la heroína se adhiere a los receptores opioides en el cerebro y el cuerpo, y al hacerlo causa euforia y alivia el dolor. Esto significa que los efectos a corto y largo plazo son similares a los que generan los opioides recetados. Sin embargo, las venas de quienes se inyectan heroína pueden colapsar.
Además, las personas que se inyectan drogas aumentan su riesgo de contraer VIH o hepatitis C. Estas enfermedades se contagian de persona a persona por medio de la sangre y otros líquidos corporales. Cuando se comparten agujas u otros elementos que se usan en el consumo de drogas, es posible entrar en contacto con estos líquidos. El VIH, y con menos frecuencia la hepatitis C,también se puede contagiar al tener sexo sin protección.
¿Cuáles son los opioides recetados más comunes?
Los opioides recetados comunes incluyen:
- hidrocodona (Vicodin®)
- oxicodona (OxyContin®, Percocet®)
- oximorfona
- morfina (Kadian®, Avinza®)
- codeína
- fentanilo
¿Qué efectos tienen los opioides en el cerebro y cómo producen la euforia o "high"?
Los opioides se adhieren a receptores opioides que se encuentran en varias áreas del cerebro, la médula espinal y otros órganos, y los activan. Esto sucede en especial en las áreas que participan en las sensaciones de dolor y placer.
Cuando los opioides se adhieren a estos receptores, bloquean las señales de dolor que el cerebro envía al cuerpo y liberan grandes cantidades de dopamina en las áreas de recompensa del cerebro.
La dopamina es una sustancia química que está a cargo de motivar nuestras acciones y repetir las experiencias placenteras. Esta liberación de dopamina puede reforzar tremendamente el acto de consumir la droga y hacer que la persona quiera consumirla una y otra vez a pesar de las consecuencias negativas.
¿Qué efectos tienen los opioides sobre la salud?
A corto plazo, los opioides pueden aliviar el dolor y hacer que la persona se sienta relajada. Sin embargo, también pueden tener efectos perjudiciales, como por ejemplo:
- somnolencia profunda
- confusión
- náuseas
- estreñimiento
- respiración lenta
Con el tiempo, el consumo y el uso indebido de opioides pueden causar insomnio, dolores musculares, problemas cardíacos, neumonía y adicción.
¿Cómo se consumen los opioides?
Los médicos recetan opioides para tratar el dolor y otros problemas de salud, como la tos o la diarrea. Cuando se usan siguiendo las indicaciones del médico y por un período corto, los opioides son relativamente seguros. Pero cuando se usan en forma indebida, pueden ser peligrosos.
Los opioides se utilizan en forma indebida cuando:
- un opioide recetado se toma de una manera distinta a la indicada, como por ejemplo en dosis más grandes o con mayor frecuencia
- se toman las pastillas recetadas para otra persona (un familiar o un amigo), incluso si es por un problema médico real
- un medicamento recetado se toma para lograr un estado de euforia o "high"
- un opioide recetado se mezcla con alcohol u otras drogas
- las pastillas o las cápsulas se trituran o se abren para aspirar el polvo o disolverlo en agua e inyectar el líquido en una vena.
Algunos opioides, como la heroína, no están disponibles con receta médica. Las personas los usan solo para drogarse.
¿Cuántos adolescentes usan opioides en forma indebida?
Según la encuesta anual del NIDA Observando el futuro (Monitoring the Future) de estudiantes de 8.o, 10.o y 12.o grados, el consumo de un opioide recetado popular, Vicodin®, ha ido disminuyendo desde el 2009.8 En el 2018, el 1.7% de los estudiantes de 12.o grado usaron Vicodin en forma indebida. Estas cifras decrecientes probablemente reflejan el esfuerzo de los padres y los expertos en salud pública de las comunidades locales. Sin embargo, los índices de consumo indebido de opioides aumentan después de los 18 años, de modo que es fundamental hablar con los adolescentes temprano y con frecuencia para reforzar estos mensajes de salud a medida que se preparan para dejar el hogar familiar y comenzar la vida adulta. Para ver más información, consulte la infografía Drug and Alcohol Use in College-Age Adults in 2017 del NIDA.
¿Por qué los jóvenes consumen opioides?
La curiosidad, la presión de sus compañeros y el deseo de encajar en su grupo de amigos son algunos de los motivos comunes por los que adolescentes y preadolescentes comienzan a consumir opioides. Para algunos, el consumo de opioides empieza como una manera de hacer frente a la ansiedad, el enojo, la depresión o el aburrimiento. Particularmente los adolescentes—aunque también los preadolescentes—pueden estar librando una lucha contra la depresión y la ansiedad sin darse cuenta de lo que está sucediendo, o no quieren hablar sobre ello. A menudo, los padres suponen que todo está bien si sus hijos no hablan sobre lo que sienten. Drogarse puede ser simplemente una manera de eludir los problemas y los desafíos del crecimiento. Los padres, abuelos y hermanos mayores son modelos que los niños siguen, y las investigaciones sugieren que el consumo de alcohol o drogas por parte de los familiares tiene gran influencia en que una persona joven comience a consumir drogas, como los opioides.
Ser drogadicto significa que la persona continúa buscando y tomando la droga a pesar de las consecuencias negativas. Todos los aspectos del entorno de un adolescente—el hogar, la escuela y la comunidad—pueden influir sobre si probarán las drogas, o incluso sobre si se volverán adictos.