Opioides: Lo Que Deben Saber Los Padres
Más preguntas frecuentes sobre los opioides

¿Cómo puedo evitar que mi hijo consuma opioides?

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Asian father and daughter

No hay una solución simple ni rápida para evitar que los adolescentes consuman opioides en forma indebida. Sin embargo, se puede lograr. Las investigaciones demuestran que los padres tienen una gran influencia sobre sus hijos adolescentes. Por eso, hable con franqueza con sus hijos sobre los efectos de los opioides y otras drogas y participe activamente en su vida.

Para facilitar el comienzo de la conversación, la sección siguiente brinda algunos puntos clave sobre los opioides que puede compartir con sus hijos para ayudarlos a tomar las mejores decisiones y evitar el uso indebido de opioides. Estos puntos clave cubren los tipos de preguntas y comentarios que los adolescentes hacen diariamente en nuestro blog sobre drogas y la salud en el sitio web del NIDA para adolescentes, NIDA for Teens. Los datos, preguntas y recursos que se presentan después de esa sección le darán más información para conversar con sus hijos adolescentes.

Si mi hijo se lesiona, ¿puede tomar los opioides recetados para otra persona?

No. Es peligroso darle a su hijo el medicamento de otra persona, incluso si tiene un dolor intenso. Nunca debe darles a sus hijos opioides que no han sido recetados para ellos. Los médicos recetan opioides en forma específica según el historial médico y físico del paciente, como el peso, otras enfermedades o cómo los opioides interactúan con otros medicamentos que pudiera estar tomando su hijo. Sin consultar con un médico, no sabrá de qué manera los opioides pueden afectar a su hijo o qué dosis sería una dosis que no presentaría riesgos. Si a su hijo le recetan opioides, asegúrese de vigilar muy de cera que los use como lo indicó el médico.

He oído hablar de algo llamado fentanilo; ¿qué es?

El fentanilo es otro tipo de opioide similar a la morfina. Es cincuenta veces más potente que la heroína. Se lo receta para el tratamiento de dolores intensos y también se usa en operaciones quirúrgicas. Pero además, el fentanilo se fabrica y usa ilegalmente. A veces se agrega a la heroína o a otras drogas, como cocaína y metanfetamina, lo que crea combinaciones potentes e impredecibles que pueden causar una sobredosis fatal.

¿Cómo puedo saber si mi hijo ha estado usando opioides en forma indebida?

Los cambios en el comportamiento de su hijo—como no peinarse, no cepillarse los dientes, no bañarse, cambiar con frecuencia su estado de ánimo o tener relaciones difíciles con amigos y familiares—pueden ser señales de que su hijo está usando opioides u otras drogas en forma indebida. También es importante observar si hay cambios en las calificaciones escolares, ausencias a clases o a la escuela, pérdida del interés en las actividades con amigos de las que antes disfrutaba, cambios en los hábitos de alimentación o de sueño, o problemas en la escuela o con las autoridades. Todos estos cambios podrían estar relacionados con el consumo de drogas o indicar otros problemas.

¿Puede consumir opioides mi hija si está embarazada?

Incluso cuando se toman siguiendo las indicaciones del médico, el consumo de opioides durante el embarazo puede aumentar el riesgo de aborto espontáneo o de que el bebé tenga poco peso al nacer. También puede generar el síndrome de abstinencia neonatal, que es un trastorno médico que ocurre cuando el bebé nace con dependencia de los opioides y tiene síntomas de abstinencia. Si una mujer embarazada trata de dejar de consumir opioides sin ayuda médica, puede poner en riesgo al bebé. Es importante que las mujeres embarazadas hablen con el médico sobre todos los medicamentos y cualquier otra droga que están tomando o planeando tomar, para que el bebé tenga más posibilidades de nacer sano. Si una mujer embarazada consume opioides en forma indebida, hay tratamientos que pueden ayudarla.

¿Qué es la dependencia y en qué se diferencia de la adicción?

Muchas personas que toman opioides recetados para el dolor se vuelven dependientes, pero eso no es lo mismo que volverse adicto. La dependencia ocurre cuando el organismo se acostumbra a la droga para calmar el dolor y la persona se siente muy mal cuando deja de tomarla. Si a su hijo le recetan opioides, debe hablar con el médico sobre cómo dejar de tomarlos sin riesgos. Ser drogadicto significa que la persona continúa buscando y tomando la droga a pesar de las consecuencias negativas. Es posible volverse dependiente de los opioides sin ser adicto, pero en algunos casos la dependencia puede llevar a la adicción.

¿Hay tratamientos para la adicción a los opioides?

Dejar de consumir opioides puede ser difícil, pero es posible. Usted puede trabajar con el médico de su hijo para crear planes personalizados de tratamiento que pueden incluir medicamentos y terapia. Hay tres medicamentos aprobados por la FDA para tratar la adicción a los opioides y reducir el deseo intenso de consumir la droga, y las opciones se pueden adaptar a las necesidades individuales. La buprenorfina y la metadona son medicamentos llamados agonistas opioides o agonistas opioides parciales que se adhieren a los mismos receptores que los opioides en el cerebro. La naltrexona es otro medicamento que trata la adicción a los opioides, pero es un antagonista, es decir que evita que los opioides causen efecto en el cerebro. Además, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) recientemente aprobó un medicamento llamado lofexidina para ayudar a aliviar los síntomas de abstinencia en las personas que están tratando de dejar de consumir opioides.

Si bien son pocos los centros de tratamiento que ofrecen medicamentos, la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (NAS) publicó hace poco un informe científico en el que afirma que los agonistas opioides o agonistas parciales son especialmente eficaces, salvan vidas y tienen mejor resultado a largo plazo que otros medicamentos o que no tomar ningún medicamento.9 Una combinación de medicamentos con terapia conductual puede reforzar los objetivos del tratamiento, reconstruir las relaciones con familiares y amigos y adquirir hábitos saludables para llevar una vida sana.

¿Es posible sufrir una sobredosis de opioides?

Sí. La sobredosis de opioides puede hacer que la respiración se vuelva lenta, lo cual puede causar hipoxia, que es cuando llega muy poco oxígeno al cerebro. La hipoxia puede tener efectos psicológicos y neurológicos, entre ellos, el estado de coma, daño cerebral permanente o la muerte.

Síntomas de la abstinencia

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Young male looking out of the window face in crook of arm.

Los síntomas de abstinencia de los opioides pueden comenzar apenas unas pocas horas después de consumir la droga e incluyen:

  • dolores en músculos y huesos
  • problemas para dormir
  • diarrea y vómitos
  • escalofríos con "piel de gallina"
  • movimientos incontrolables de las piernas
  • fuertes deseos de consumir la droga

Algunas personas confunden el dolor causado por la abstinencia con el dolor inicial por el que empezaron a tomar la droga. Solamente el médico puede ayudar a evaluar la mejor estrategia para aliviar el dolor o el malestar durante la abstinencia.

¿Se puede detener una sobredosis de opioides en el momento en que ocurre?

Sí, siempre que se actúe con rapidez. Si piensa que su hijo ha sufrido una sobredosis de opioides, lo más importante es llamar al 911. Al llegar, el personal médico probablemente le administre naloxona, un medicamento aprobado por la FDA que puede bloquear los efectos de los opioides y revertir la sobredosis rápidamente. La naloxona está disponible en forma de solución inyectable, como un dispositivo autoinyector y como un vaporizador nasal aprobado por la FDA.

Algunos estados requieren receta médica para la naloxona, mientras que otros han aprobado leyes que permiten que las farmacias vendan naloxona sin una receta personal. Esto permite que amigos, familiares y miembros de la comunidad tengan naloxona a mano para salvar la vida de alguien que ha sufrido una sobredosis.

Sin embargo, es importante recordar que la naloxona no reemplaza la atención médica. Solamente actúa para revertir una sobredosis de opioides en el organismo durante 30 a 90 minutos, por lo que la persona puede todavía sentir los efectos de la sobredosis una vez que la naloxona deja de hacer efecto. Además, algunos opioides son más potentes y podrían requerir varias dosis. Por lo tanto, es primordial llamar al 911 para que el paciente reciba atención inmediata.

Las personas a quienes se les administra naloxona deben estar bajo constante observación hasta que llegue el personal de emergencia, y la vigilancia debe extenderse otras dos horas después de la última dosis de naloxona para asegurar que su respiración no se vuelva lenta o se detenga. La reversión de una sobredosis es un momento clave para conectar a los pacientes adictos a los opioides con el tratamiento de su adicción.

¿Qué se está haciendo para resolver la crisis de sobredosis de opioides?

Tanto el gobierno federal como los gobiernos estatales y locales—al igual que organizaciones de defensa de derechos, investigadores y profesionales de la salud—están trabajando juntos para abordar esta crisis de salud pública desde todos los ángulos.

Entre las estrategias se cuentan:

  • mejorar el acceso a los servicios de tratamiento y recuperación
  • promover el uso de naloxona por parte del personal de auxilio inicial y testigos ocasionales
  • reforzar nuestra comprensión de la crisis por medio de una mejor vigilancia de la salud pública
  • crear estrategias y medicamentos seguros y eficaces para controlar el dolor
  • mejorar los medicamentos para tratar a las personas adictas a los opioides
  • mejorar las estrategias de prevención

Investigadores financiados por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, National Institutes of Health) están explorando mejores formas de prevenir y tratar el uso indebido de opioides. Están estudiando las formas en que los opioides actúan en las vías cerebrales para poder crear medicamentos opioides más seguros que no presenten riesgo de adicción. Lea más sobre el programa de NIH para eliminar la adicción a largo plazo llamado HEALSM (Helping to End Addiction Long-Term).

Los científicos también están ideando nuevas maneras de introducir los medicamentos en el organismo. Entre ellas se cuentan formulaciones implantables y de larga duración que pueden liberar el medicamento para el tratamiento de la adicción a los opioides durante semanas o meses, en vez de tener que tomar una pastilla todos los días o día por medio.