Al igual que el humo del tabaco, el humo de la marihuana irrita la garganta y los pulmones y puede causar tos intensa cuando se consume. También contiene niveles de alquitrán y sustancias químicas volátiles similares a los del humo del tabaco, lo que suscita preocupación en cuanto al riesgo de que cause cáncer y enfermedades pulmonares.68
El consumo de marihuana se vincula con la inflamación de las vías respiratorias grandes, una mayor resistencia de las vías aéreas e hiperinflación pulmonar, y quienes fuman marihuana con regularidad reportan más síntomas de bronquitis crónica que quienes no fuman.68,69 En un estudio se determinó que quienes fuman marihuana con frecuencia visitan más al médico para consultar por problemas respiratorios que las personas que no fuman.70 En algunos estudios de casos se ha propuesto que debido a los efectos inmunodepresores del THC, fumar marihuana puede aumentar la predisposición a contraer infecciones pulmonares—como neumonía—en las personas que tienen inmunodeficiencias. Sin embargo, un amplio estudio de cohortes con enfermos de sida no confirmó dicho vínculo.68 Fumar marihuana también puede debilitar la respuesta inmunitaria del aparato respiratorio, lo que aumenta la posibilidad de que la persona contraiga infecciones pulmonares, incluso neumonía.69 Estudios realizados con animales y seres humanos no han determinado que la marihuana aumente el riesgo de contraer enfisema.68
Informes sobre muertes relacionadas con el vapeo de marihuana
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha alertado al público sobre cientos de informes de enfermedades pulmonares graves relacionadas con el vapeo, incluidas varias muertes. El organismo está trabajando conjuntamente con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en la investigación de la causa de estas dolencias. Muchos de los productos sospechosos que analizaron las autoridades de la salud en ámbitos estatales y federales han sido identificados como productos de vapeo que contenían THC, el principal ingrediente psicotrópico de la marihuana. Algunos de los pacientes reportaron una mezcla de THC y nicotina, mientras que otros reportaron el vapeo de nicotina solamente. No se ha identificado una misma sustancia en todas las muestras analizadas y no está claro si las enfermedades tienen conexión con un único compuesto. Hasta tanto se conozcan más detalles, las autoridades de la FDA advierten a la población que no consuma productos de vapeo comprados en la calle y no modifique productos comprados en tiendas. Asimismo, solicitan a los consumidores y los profesionales de la salud que reporten cualquier efecto adverso. Los CDC han publicado una página en su sitio web con información para el público.
Si fumar marihuana causa cáncer de pulmón, como fumar cigarrillos, continúa siendo una cuestión sin resolver.68,71 El humo de la marihuana contiene productos de combustión carcinógenos, incluso cerca del 50% más de benzopireno y 75% más de benzantraceno (y más fenoles, cloruros de vinilo, nitrosaminas y especies reactivas de oxígeno) que el humo del cigarrillo.68 Debido al modo en que generalmente se fuma (inhalación profunda con retención más larga), fumar marihuana produce una deposición de alquitrán cuatro veces superior a la de fumar cigarrillos.72 Sin embargo, si bien algunos estudios pequeños no comparativos han propuesto que el consumo intenso y regular de marihuana puede aumentar el riesgo de contraer cánceres pulmonares, estudios de población bien diseñados no han logrado determinar que el consumo de marihuana se vincule con un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón.68
Una de las dificultades para comparar los riesgos de la marihuana y el tabaco para la salud pulmonar tiene que ver con la gran diferencia en el modo en que se consumen estas sustancias. Si bien las personas que fuman marihuana con frecuencia inhalan con mayor profundidad y retienen el humo en los pulmones durante más tiempo que lo que comúnmente se retiene el humo del tabaco, los efectos de la marihuana duran más tiempo, por lo que las personas que fuman marihuana pueden fumar con menos frecuencia que las que fuman cigarrillos.
Asimismo, el hecho de que muchas personas consuman tanto marihuana como tabaco hace difícil establecer el grado exacto en que la marihuana aumenta el riesgo de contraer cáncer de pulmón, si es que existe. Estudios con animales y citocultivos también han sugerido que el THC y el CBD pueden tener efectos antitumorales, lo cual ha sido propuesto como un motivo por el que no se observan, como se anticipaba, vínculos más sólidos entre el consumo de marihuana y el cáncer de pulmón, pero es necesario investigar más para responder esta pregunta.68